La Xunta adquirirá los murales de Lugrís en la calle Olmos y evalúa trasladarlos a Belas Artes

Ejerce el derecho de tanteo e iguala la máxima oferta por las obras, 36.000 euros que propuso un particular

El Gobierno gallego inició en marzo el expediente para la declaración BIC

Mural de Lugrís en el antiguo restaurante Fornos, en la calle Olmos.

Mural de Lugrís en el antiguo restaurante Fornos, en la calle Olmos. / Cedida

Los murales de Urbano Lugrís pintados en el antiguo restaurante Fornos de la calle Olmos serán propiedad de la Xunta. La administración gallega anunció ayer que adquirirá los frescos del artista coruñés tras presentar en el Juzgado Mercantil número 3 de A Coruña la resolución para ejercer el derecho de tanteo en el proceso concursal abierto por la propiedad del edificio en el que se encuentran las obras. Con dicha resolución, ejerce su derecho de adquisición preferente recogido en la ley de Patrimonio Cultural para aquellos bienes que cuentan con máximo nivel de protección, como es el caso de los murales de Lugrís, para los que la Xunta inició en marzo pasado el expediente exprés para declararlos Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento.

El derecho de tanteo permite a la administración autonómica igualar la oferta máxima por los frescos realizada durante el proceso concursal. Esta correspondía a un particular por la cantidad de 36.000 euros, mil más que la que había presentado la Xunta. La empresa Redondela Investments ofreció 30.000 euros y la galería de arte viguesa Montenegro, 40.100 euros, la máxima entre los cuatro interesados, aunque unos días después retiró la propuesta.

La Xunta avanza que la compra de los murales de Lugrís en el inmueble de Olmos responde a la pretensión de “proteger y restaurar el conjunto mural para ponerlo a disposición de la ciudadanía”. Para tal fin, añade el Gobierno gallego, “evaluará la posibilidad” de trasladar los frescos al Museo de Belas Artes de A Coruña. En marzo, cuando finalizó el plazo para presentar ofertas por las obras, el entonces conselleiro de Cultura, Román Rodríguez —el nuevo titular es José López Campos—, dijo que con la oferta de la Xunta se apostaba por conservar la integridad y localización geográfica de los frescos y dar acceso a ellos en un museo.

La Xunta había descartado en un primer momento otorgar a los murales la condición de BIC y solicitó más información al Concello para evaluar la incoación del expediente de protección. Desde María Pita se enviaron informes, con los que se aceleró el procedimiento para poder hacer la declaración “exprés” —la apertura de ese expediente supone ya la protección inmediata del bien—, y hacerse con la propiedad de las obras. “El proceso concursal lo modifica todo”, justificó entonces Rodríguez.

El Gobierno gallego destaca que el expediente para la declaración BIC alude a la “calidad y complejidad” de los murales de la calle Olmos, de los que señala que “no se conservar ningún conjunto de esta naturaleza que sea testimonio del nivel que llegó a adquirir el artista en el ámbito de la composición y de la creatividad en la decoración de interiores”.

La declaración BIC de estos murales ha sido reclamada por la asociación O Mural y el colectivo In nave civitas. Se trata de doce piezas, cuyo estado de conservación es malo —en dos es crítico y en uno súper crítico—, que representan fondos marinos y estampas de la marina coruñesa. El edificio en que se encuentran está catalogado en el plan urbanístico de la ciudad e incluido en el área regulada por el plan especial de la Ciudad Vieja.